viernes, 4 de abril de 2014

Carta a mi Madre Fanny Saldarriaga Vda. de Nicholls Abril 4 de 2014




La soledad en estos 3 años de tu partida es cada día peor, y  te escribo hoy aunque en  el cielo no hay teléfono o medio alguno para expresar todo el agradecimiento que tengo que darle a Dios por la madre tan bella , tierna y maravillosa  que nos regaló, además me lleguen todas las palabras que existen en este mundo para contar o  narrar todo lo bueno que nos enseñaste, pero es imposible, fuiste tantas cosas, es  muy complicado porque realmente son tantas palabras que no terminaría en todo lo que me queda de vida para expresarme, porque siempre fuiste una gran madre, amiga y compañera, de  penas y alegrías, además  una gran luchadora por todos nosotros, por la familia en general y por mi padre, también por todos tus hermanos.

 Desde que eras pequeña siempre renunciaste a todo lo que podías haber tenido para tí sin egoísmo,  para brindárselo a tus  padres, hermanos, amigos, vecinos, o cualquier necesitado, es hermoso escuchar a quienes te conocieron de niña, adolescente, adulta y en tus últimos días, como todos estaban primero que tú. Una vida de olvido de sí para  darte siempre al otro, a los otros. 

Dejaste a un lado todo para dedicarte en cuerpo y alma a hacer de tu familia gente de bien, responsables y dedicados como nos enseñaste siempre, además de ser sinceros y honestos en todos los aspectos de nuestra vida, además a encarar la vida y aún la muerte  con valentía, fuerza, tesón; cualidades  que nos enseñaste a cada uno de nosotros y hoy sólo hay palabras de  gratitud hacia ti por  las personas que somos hoy.

La entrega sin límites, que siempre nos brindaste a cada uno de tus hijos, a tus hermanos, familiares y amigos"aquí estoy hagan lo que hagan", el amor, el cariño que siempre nos diste  jamás  podremos olvidarlo. Ese afecto y esa protección que tú siempre renunciando a ti misma, nos brindaste a todos.. Ese amor incondicional de un inmenso valor, que a veces nos da la sensación que no te pudimos agradecer como debía ser.

Ese amor de "guerrera",  defensora a muerte", tú solidaridad y tu afecto hacia los demás, la protección a los tuyos, que siempre nos trasmitías y repito nunca te agradecimos como debía ser.  
La fuerza con la que siempre levantaste esta familia ha sido mi mayor ejemplo durante toda mi vida y has conseguido dejar ese legado en cada uno de nosotros.

Nos vemos todos los días cuidando y defendiendo a la gente que queremos con uñas y dientes, con una entrega desorbitada que sólo tú nos enseñaste  a  tener.  El levantar el teléfono y saber que estabas ahí, el dar una opinión que en unos segundos nos podía levantar ó hundir, ese poder que siempre habías tenido ha sido objeto de nuestra admiración más profunda. La facilidad que siempre tuviste para saber adaptarte a los tiempos, a mis ritmos, a lo que me pasaba, a lo que quería.

Siempre ahí incondicional, te gustase ó no y sólo por el inmenso amor que siempre nos inculcaste a cada uno de nosotros.  Eso sólo lo hace el amor verdadero que nunca falla a pesar de todo lo que suceda.  ¿Eso nosotros nunca tendremos cómo  pagarlo? Y te repito no hay espacio o lugar para hacerlo sólo aquí y en mi corazón.

Te echáremos de menos. Echáremos  de menos la complicidad, tu incondicionalidad, el amor en estado puro. Gracias por hacernos  cómplices de esa integridad y de haber crecido cada uno de nosotros con ese cariño y ese amor que siempre nos brindaste como madre, lo que somos nosotros  hoy en día y crecer sin miedos. GRACIAS

Y ahora nos enfrentamos al silencio a la triste realidad sin ti, tú eras la que siempre nos dabas ánimos y ahora no sabemos sacarlos como lo hacíamos contigo.

Danos fuerzas madre del alma, fuerzas para resistir, para conducirnos como lo hacías tú , ahora esa conducción no la has dejado a todos, y éste barco tan grande, por ti y por nuestro padre tenemos que saberlo conducir.


Te echamos de menos Mamita del alma.

No hay comentarios:

Publicar un comentario