UN DÍA UN SACERDOTE DIJO A UN SEÑOR QUE VINO A CONFESAR QUE HABLABA MAL DE LOS DEMÁS: " MIRE, TOME UNA GALLINA, DESPLÚMELA Y TRÁIGAME LAS PLUMAS".
AL DÍA SIGUIENTE EL SEÑOR SE APARECE CON LAS PLUMAS, Y EL PADRE LE DIJO: " VETE AL CAMPO Y TÍRALAS AL VIENTO Y LUEGO VEAN DE NUEVO.
EL HOMBRE SALIÓ Y ESPARCIÓ LAS PLUMAS. CUANDO REGRESÓ DE NUEVO DONDE EL PADRE, ÉSTE LE DIJO: "RECOGE OTRA VEZ LAS PLUMAS".
EL HOMBRE RESPONDIÓ: PADRE, IMPOSIBLE, NUNCA PODRÉ RECOGER ESAS PLUMAS, PORQUE AHORA ESTÁN EN TODAS PARTES".
" BUENO DIJO EL PADRE, LO MISMO PASA CON TUS HABLADURIAS, CON TU HABLAR MAL DE LOS OTROS, ES IMPOSIBLE RECOGER TUS PÁLABRAS Y EL DAÑO QUE HACES CON ELLAS. MENSAJES PARA UN MUNDO MEJOR